Post by pezerologo on Feb 8, 2016 16:07:08 GMT
Una buena pregunta a la que voy a tratar de dar respuesta.
Porque las hay y muchas.
La primera seria por la salud y el ofrecer un entorno adecuado a nuestros peces.
Cada especie a adaptado su comportamiento o su morfología al ecosistema y a las condiciones que en el se dan. Es por ello que muchas no se adaptan a la vida en cautividad o en el caso de hacerlo, es con unos requerimientos muy concretos.
Pongamos el ejemplo del Betta brownorum. Este diminuto pariente del adaptable Betta splendens habita en un nicho ecológico muy concreto.
Estos son cuerpos de agua estancados o con una leve corriente, una gran cantidad de hojas muertas y de vegetación. La columna de agua apenas tiene unos centímetros, y esta tiene un ph inferior a 5.0.
La hojas en descomposición aportan taninos que oscurecen el agua de un tono ambarino, hasta casi café.
Si no emulamos estas condiciones en su acuario, no vivíra por mucho tiempo y no podremos disfrutar de esta maravillosa especie.
Si, se que es un caso extremo, y que no todos los acuaristas quieren tener un acuario que no está lleno, con un agua que está "sucia" y con unos peces que apenas se dejan ver unos minutos al día. Pero para otros acuaristas, ahí está uno de los retos de esta afición.
Tratar de emular a la naturaleza, para ofrecer a los peces, un entorno familiar y agradable para ellos.
La técnica, la tecnología y el conocimiento, se a desarrollado mucho desde los tiempos que tener peces, significaban dos o tres carpas rojas dentro de una pecera de bola.
Hoy en día seguir con esto, me parece algo injustificable.
Un acuario de biótopo se sitúa en el extremo de esta pecera.
Tampoco debemos pensar o etiquetar estos acuarios como algo para especialistas, sosos o vacios a la vista, o al contrario sobrecargados.
No tenemos que olvidar que pueden haber tantos acuarios de biotopo, como ecosistemas acuáticos hay en el mundo.
Seguro que informándote un poco, encuentras un hábitat que te entre por los ojos y que lo habiten especies de tu agrado.
Otra manera de acceder a este tipo de montajes, es cuando ya mantenemos un pez, o nos a interesado una especie que queremos mantener en condiciones.
Muchos aficionados, han montado sus primeros acuarios de biotopo al encontrarse con unos peces diferentes y atractivos que no pueden ocupar su acuario actual.
Esto ocurre continuamente con peces como los gobios, Lochas, pez globo, Anabantidos, Ciclidos del valle del Rift y muchos otros más.
Entre estos últimos, concretamente de los lagos tanganyika y Malawi ocurre algo muy curioso.
Están muy extendidos entre los aficionados y buscando encontraréis muchos espectaculares.
Pero la mayoría de ellos se pueden considerar acuarios geográficos, más que de biotopo.
Un acuario de biótopo busca emular un hábitat concreto, esto sería por ejemplo, en el caso del lago tanganyika, una pradera de conchas ocupada por conchicolas, o una comunidad de litoral rocoso con las especies que allí se encuentren, de orilla con Eretmodus sp., que nadan entre los guijarros, jugando con el oleaje y con unos pocos centímetros sobre ellos.
Pero como en todo, no debemos dejarnos llevar por el perfecciónismo al extremo. De los que estamos hablando es de crear un entorno amigable para nuestros peces.
Que por cierto, de ellos va esto.
En demasiadas ocasiones, acaban peces que no deberían en los acuarios comunitarios. Pongamos en este caso de ejemplo a los Apistogramma.
Cada vez aparecen más especies en el mercado, lo cual es de agradecer. Pero pocas de ellas se adaptan a los acuarios a los que van destinados.
No olvidemos que la esperanza de vida en estos peces esta entre dos y cuatro años.
Desgraciadamente pocos llegan a esa edad.
Eso cambia cuando a esa especie, que tenía un comportamiento retraído o timido, le ofreces un entorno correcto.
En este caso con los Apistogramma, observemos de nuevo su procedencia.
Amazonas me respondereis.
Pues aquí parafraseando a Carl Sagan en un tema muy diferente digo ... El Amazonas no es sólo tan grande como te lo imaginas, es más grande que lo que te puedas imaginar.
Y si, es tan grande que es hasta complicado, tener una visión general de el.
Alberga ecosistemas acuáticos tan diferentes que obviamente no podemos generalizar.
Si a esto añadimos su inundación anual, que comunica varias cuencas a través de selvas y sábanas inundables, su variedad es enorme.
En concreto los Apistogramma, gustan de zonas someras en pequeños ríos o arroyos que atraviesan un Morichal o terra firme. Charcas de inundación, lagos, lagunas y humedales.
Por regla general estos lugares les ofrecen cobijo de diversas formas, vegetación acuática, marginal, rastrera o palustre , hojarasca en el fondo, troncos y ramas caídas, etc.
Por supuesto estoy generalizando y cada caso es diferente, habitando unos aguas claras, otros aguas negras y todos aprovechan la época de inundación para colonizar nuevos lugares.
Cada caso se puede emular en un acuario y deberíamos informarnos sobre la procedencia de la especie y sus gustos en cuanto al hábitat.
Con esa información ya podemos comenzar a proyectar la decoracion y características de ese acuario.
Pero un acuario de biótopo no es sólo para una especie, o al menos no tiene porque serlo.
Es el momento de documentarse y ver con que otras especies cohabita, que plantas se pueden encontrar en la zona, Moluscos, etc.
Hoy en día gracias a Internet y sus múltiples posibilidades, podemos acceder a esa información por muchos cauces, a través de texto o de imágenes, tanto del entorno como subacuaticas.
Otra cuestión que deberemos prestar atención, es a los parámetros del agua.
Muchos de estos peces son muy adaptables, sobre todo los provenientes de criadores. Otros tienen requerimientos muy concretos, si es una de estas la especie elegida, tendremos que acercarnos a esos parámetros en nuestros acuarios.
La llegada natural a un acuario de biótopo, suele llegar tras alguna experiencia con acuarios geográficos.
Normalmente enmarcados en algo muy extenso como, amazónico o asiático, africano o centroamericano.
También es habitual el montaje geográfico de un país o de una región concreta.
En otros es un lago o un río, aunque puedan tener miles de kilómetros de extensión.
Pero cada vez, nos vamos acercando más a lo que es un acuario de biótopo.
Es evidente, que hay una evolución paralela a la del desarrollo de la informática y la era de la información, el relativo fácil acceso a cualquier lugar del mundo, y sobre todo la mayor disponibilidad de especies, en el mercado acuaristico. Sin una gran oferta de especies es muy difícil montar acuarios de biótopo.
Esto lo se bien ya que en mi ciudad la oferta es bastante limitada, a las especies mas comerciales.
Antiguamente podían montar biotopos auténticos, aquellos acuaristas que utilizaban fauna y flora autóctona o de una región cercana, acuaristas de grandes ciudades donde se encontraba el núcleo de la afición e ictiologos o trotamundos como Heiko Bleher y otros, que viajaban a países tropicales en busca de nuevas especies.
Por suerte para nosotros, esto a cambiado y no es complicado acceder a peces y plantas de una misma procedencia.
Entonces un montar un acuario de biótopo, es una decisión estrictamente para el bienestar de los peces.
Pues si y no, ya que se pueden encontrar diversos montajes, que son muy estéticos a la vista, sin ser complicados en su mantenimiento o elaboración.
Como siempre dependerá de nuestros gustos y capacidad de implicación.
Esta variante de acuarios, se nutre mucho de aficionados al paisajismo acuatico, que buscando inspiración o información, ha acabado llamándoles la atención.
De acuaristas con esa experiencia, podemos esperar espectaculares montajes y muy fieles al biotopo concreto.
Al pretender emular a la naturaleza, partimos con una pequeña ventaja. En cada ecosistema acuatico hallaremos lugares de gran belleza, y con muchas posibilidades de ser imitado hasta cierto punto. Es por ello que partiendo desde esta base, sea posible lograr un atractivo diseño, sin que sea necesario que seamos grandes paisajistas o tener que inventar nada.
Ya lo hace la naturaleza por nosotros, en nuestra mano está, observarla con una mirada de aprendizaje y fijándonos en pequeños detalles que se repiten invariablemente.
Un buen comienzo puede ser, ir descubriendo algunos de los acuarios de biótopo más populares entre los aficionados a lo largo del mundo.
Últimamente han ganado fuerza los acuarios dedicados a especies que vivan en arroyos de montaña, u otros lugares con fuerte corriente.
El avance en el desarrollo de bombas de circulación, cada vez más eficaces y potentes, permite simular mejor las condiciones de estos ambientes. Igualmente, el número cada vez mayor de especies que viven en estas aguas rápidas, como Gobios, Lochas y muchos otros, nos ofrece la posibilidad de mantener acuarios simulando este interesante habitat.
Cientos de especies de plantas diferentes, disponibles a través de comercios cercanos o por Internet, nos ayuda a componer grandiosos vergeles subacuaticos en el acuario.
Buscando información mediante foros como este, o las muchísimas páginas web donde hallar los datos concretos, encontraremos las relaciones de especies que comparten hábitat y lo trasladaremos entre cristales.
El prodigioso avance en cuanto a calidad de las pantallas LED para iluminación de acuarios, supone un notable incremento entre las variedades de plantas que podemos introducir.
Otro de los más habituales, son biotopos de aguas negras, normalmente amazónicas y donde destacan especies como los Neones, Discos y Escalares o Apistogramma.
Hay varias maneras de conseguir oscurecer el tono del agua, uno de los más cómodos es a través de extractos de turba y otros vegetales. Se venden en cualquier tienda del ramo, en el caso de no tenerlo, siempre nos lo podrán conseguir.
Además de colorear el agua, también tiene la capacidad de cambiar ciertos parámetros como el ph, acercandose así, a los que se pueden encontrar en sus lugares de origen.
Hay otros medios más tradicionales, como hacer uno mismo ese extracto o usar turba directamente.
También el introducir hojas secas, así como raices y troncos, con sus taninos le darán al agua un característico color ambarino.
Sin embargo no existen limitaciones y cada uno puede adecuarlo a sus gustos y al de los peces, invertebrados o plantas seleccionadas.
Tampoco debemos creer que será necesario una gran inversión o adquirir nuevo equipamiento o decoración.
Por ejemplo para un cardumen de Corydoras, no precisariamos más que arena fina en el fondo, y unas pocas ramas u hojas dispersas. El hábitat natural de gran parte de estas especies son playas fluviales o zonas de limo o arena.
En un acuario así, estarían como en casa y no requiere un gran planteamiento paisajista o una dificultad en su ejecución.
Con todo esto lo que quiero resumir es que no debemos caer en el error, de no animarnos a montar un acuario de este tipo, por considerarlo de especialistas.
Después de haber montado tu acuario de biótopo, habiéndose documentado antes y poniéndole pasión a lo que haces, tu seras el especialista, de ese biotopo que has elegido.
Os animo a ello.
Salu2 !!
Porque las hay y muchas.
La primera seria por la salud y el ofrecer un entorno adecuado a nuestros peces.
Cada especie a adaptado su comportamiento o su morfología al ecosistema y a las condiciones que en el se dan. Es por ello que muchas no se adaptan a la vida en cautividad o en el caso de hacerlo, es con unos requerimientos muy concretos.
Pongamos el ejemplo del Betta brownorum. Este diminuto pariente del adaptable Betta splendens habita en un nicho ecológico muy concreto.
Estos son cuerpos de agua estancados o con una leve corriente, una gran cantidad de hojas muertas y de vegetación. La columna de agua apenas tiene unos centímetros, y esta tiene un ph inferior a 5.0.
La hojas en descomposición aportan taninos que oscurecen el agua de un tono ambarino, hasta casi café.
Si no emulamos estas condiciones en su acuario, no vivíra por mucho tiempo y no podremos disfrutar de esta maravillosa especie.
Si, se que es un caso extremo, y que no todos los acuaristas quieren tener un acuario que no está lleno, con un agua que está "sucia" y con unos peces que apenas se dejan ver unos minutos al día. Pero para otros acuaristas, ahí está uno de los retos de esta afición.
Tratar de emular a la naturaleza, para ofrecer a los peces, un entorno familiar y agradable para ellos.
La técnica, la tecnología y el conocimiento, se a desarrollado mucho desde los tiempos que tener peces, significaban dos o tres carpas rojas dentro de una pecera de bola.
Hoy en día seguir con esto, me parece algo injustificable.
Un acuario de biótopo se sitúa en el extremo de esta pecera.
Tampoco debemos pensar o etiquetar estos acuarios como algo para especialistas, sosos o vacios a la vista, o al contrario sobrecargados.
No tenemos que olvidar que pueden haber tantos acuarios de biotopo, como ecosistemas acuáticos hay en el mundo.
Seguro que informándote un poco, encuentras un hábitat que te entre por los ojos y que lo habiten especies de tu agrado.
Otra manera de acceder a este tipo de montajes, es cuando ya mantenemos un pez, o nos a interesado una especie que queremos mantener en condiciones.
Muchos aficionados, han montado sus primeros acuarios de biotopo al encontrarse con unos peces diferentes y atractivos que no pueden ocupar su acuario actual.
Esto ocurre continuamente con peces como los gobios, Lochas, pez globo, Anabantidos, Ciclidos del valle del Rift y muchos otros más.
Entre estos últimos, concretamente de los lagos tanganyika y Malawi ocurre algo muy curioso.
Están muy extendidos entre los aficionados y buscando encontraréis muchos espectaculares.
Pero la mayoría de ellos se pueden considerar acuarios geográficos, más que de biotopo.
Un acuario de biótopo busca emular un hábitat concreto, esto sería por ejemplo, en el caso del lago tanganyika, una pradera de conchas ocupada por conchicolas, o una comunidad de litoral rocoso con las especies que allí se encuentren, de orilla con Eretmodus sp., que nadan entre los guijarros, jugando con el oleaje y con unos pocos centímetros sobre ellos.
Pero como en todo, no debemos dejarnos llevar por el perfecciónismo al extremo. De los que estamos hablando es de crear un entorno amigable para nuestros peces.
Que por cierto, de ellos va esto.
En demasiadas ocasiones, acaban peces que no deberían en los acuarios comunitarios. Pongamos en este caso de ejemplo a los Apistogramma.
Cada vez aparecen más especies en el mercado, lo cual es de agradecer. Pero pocas de ellas se adaptan a los acuarios a los que van destinados.
No olvidemos que la esperanza de vida en estos peces esta entre dos y cuatro años.
Desgraciadamente pocos llegan a esa edad.
Eso cambia cuando a esa especie, que tenía un comportamiento retraído o timido, le ofreces un entorno correcto.
En este caso con los Apistogramma, observemos de nuevo su procedencia.
Amazonas me respondereis.
Pues aquí parafraseando a Carl Sagan en un tema muy diferente digo ... El Amazonas no es sólo tan grande como te lo imaginas, es más grande que lo que te puedas imaginar.
Y si, es tan grande que es hasta complicado, tener una visión general de el.
Alberga ecosistemas acuáticos tan diferentes que obviamente no podemos generalizar.
Si a esto añadimos su inundación anual, que comunica varias cuencas a través de selvas y sábanas inundables, su variedad es enorme.
En concreto los Apistogramma, gustan de zonas someras en pequeños ríos o arroyos que atraviesan un Morichal o terra firme. Charcas de inundación, lagos, lagunas y humedales.
Por regla general estos lugares les ofrecen cobijo de diversas formas, vegetación acuática, marginal, rastrera o palustre , hojarasca en el fondo, troncos y ramas caídas, etc.
Por supuesto estoy generalizando y cada caso es diferente, habitando unos aguas claras, otros aguas negras y todos aprovechan la época de inundación para colonizar nuevos lugares.
Cada caso se puede emular en un acuario y deberíamos informarnos sobre la procedencia de la especie y sus gustos en cuanto al hábitat.
Con esa información ya podemos comenzar a proyectar la decoracion y características de ese acuario.
Pero un acuario de biótopo no es sólo para una especie, o al menos no tiene porque serlo.
Es el momento de documentarse y ver con que otras especies cohabita, que plantas se pueden encontrar en la zona, Moluscos, etc.
Hoy en día gracias a Internet y sus múltiples posibilidades, podemos acceder a esa información por muchos cauces, a través de texto o de imágenes, tanto del entorno como subacuaticas.
Otra cuestión que deberemos prestar atención, es a los parámetros del agua.
Muchos de estos peces son muy adaptables, sobre todo los provenientes de criadores. Otros tienen requerimientos muy concretos, si es una de estas la especie elegida, tendremos que acercarnos a esos parámetros en nuestros acuarios.
La llegada natural a un acuario de biótopo, suele llegar tras alguna experiencia con acuarios geográficos.
Normalmente enmarcados en algo muy extenso como, amazónico o asiático, africano o centroamericano.
También es habitual el montaje geográfico de un país o de una región concreta.
En otros es un lago o un río, aunque puedan tener miles de kilómetros de extensión.
Pero cada vez, nos vamos acercando más a lo que es un acuario de biótopo.
Es evidente, que hay una evolución paralela a la del desarrollo de la informática y la era de la información, el relativo fácil acceso a cualquier lugar del mundo, y sobre todo la mayor disponibilidad de especies, en el mercado acuaristico. Sin una gran oferta de especies es muy difícil montar acuarios de biótopo.
Esto lo se bien ya que en mi ciudad la oferta es bastante limitada, a las especies mas comerciales.
Antiguamente podían montar biotopos auténticos, aquellos acuaristas que utilizaban fauna y flora autóctona o de una región cercana, acuaristas de grandes ciudades donde se encontraba el núcleo de la afición e ictiologos o trotamundos como Heiko Bleher y otros, que viajaban a países tropicales en busca de nuevas especies.
Por suerte para nosotros, esto a cambiado y no es complicado acceder a peces y plantas de una misma procedencia.
Entonces un montar un acuario de biótopo, es una decisión estrictamente para el bienestar de los peces.
Pues si y no, ya que se pueden encontrar diversos montajes, que son muy estéticos a la vista, sin ser complicados en su mantenimiento o elaboración.
Como siempre dependerá de nuestros gustos y capacidad de implicación.
Esta variante de acuarios, se nutre mucho de aficionados al paisajismo acuatico, que buscando inspiración o información, ha acabado llamándoles la atención.
De acuaristas con esa experiencia, podemos esperar espectaculares montajes y muy fieles al biotopo concreto.
Al pretender emular a la naturaleza, partimos con una pequeña ventaja. En cada ecosistema acuatico hallaremos lugares de gran belleza, y con muchas posibilidades de ser imitado hasta cierto punto. Es por ello que partiendo desde esta base, sea posible lograr un atractivo diseño, sin que sea necesario que seamos grandes paisajistas o tener que inventar nada.
Ya lo hace la naturaleza por nosotros, en nuestra mano está, observarla con una mirada de aprendizaje y fijándonos en pequeños detalles que se repiten invariablemente.
Un buen comienzo puede ser, ir descubriendo algunos de los acuarios de biótopo más populares entre los aficionados a lo largo del mundo.
Últimamente han ganado fuerza los acuarios dedicados a especies que vivan en arroyos de montaña, u otros lugares con fuerte corriente.
El avance en el desarrollo de bombas de circulación, cada vez más eficaces y potentes, permite simular mejor las condiciones de estos ambientes. Igualmente, el número cada vez mayor de especies que viven en estas aguas rápidas, como Gobios, Lochas y muchos otros, nos ofrece la posibilidad de mantener acuarios simulando este interesante habitat.
Cientos de especies de plantas diferentes, disponibles a través de comercios cercanos o por Internet, nos ayuda a componer grandiosos vergeles subacuaticos en el acuario.
Buscando información mediante foros como este, o las muchísimas páginas web donde hallar los datos concretos, encontraremos las relaciones de especies que comparten hábitat y lo trasladaremos entre cristales.
El prodigioso avance en cuanto a calidad de las pantallas LED para iluminación de acuarios, supone un notable incremento entre las variedades de plantas que podemos introducir.
Otro de los más habituales, son biotopos de aguas negras, normalmente amazónicas y donde destacan especies como los Neones, Discos y Escalares o Apistogramma.
Hay varias maneras de conseguir oscurecer el tono del agua, uno de los más cómodos es a través de extractos de turba y otros vegetales. Se venden en cualquier tienda del ramo, en el caso de no tenerlo, siempre nos lo podrán conseguir.
Además de colorear el agua, también tiene la capacidad de cambiar ciertos parámetros como el ph, acercandose así, a los que se pueden encontrar en sus lugares de origen.
Hay otros medios más tradicionales, como hacer uno mismo ese extracto o usar turba directamente.
También el introducir hojas secas, así como raices y troncos, con sus taninos le darán al agua un característico color ambarino.
Sin embargo no existen limitaciones y cada uno puede adecuarlo a sus gustos y al de los peces, invertebrados o plantas seleccionadas.
Tampoco debemos creer que será necesario una gran inversión o adquirir nuevo equipamiento o decoración.
Por ejemplo para un cardumen de Corydoras, no precisariamos más que arena fina en el fondo, y unas pocas ramas u hojas dispersas. El hábitat natural de gran parte de estas especies son playas fluviales o zonas de limo o arena.
En un acuario así, estarían como en casa y no requiere un gran planteamiento paisajista o una dificultad en su ejecución.
Con todo esto lo que quiero resumir es que no debemos caer en el error, de no animarnos a montar un acuario de este tipo, por considerarlo de especialistas.
Después de haber montado tu acuario de biótopo, habiéndose documentado antes y poniéndole pasión a lo que haces, tu seras el especialista, de ese biotopo que has elegido.
Os animo a ello.
Salu2 !!